Comprensión auditiva

“En muchas ciudades grandes, el transporte público es una parte fundamental del día a día. Cada mañana, miles de personas utilizan el metro, los autobuses o el tranvía para ir al trabajo, a la universidad o al colegio. En mi caso, suelo moverme en bicicleta. Vivo a unos cinco kilómetros del centro, así que es una distancia perfecta para pedalear. Además, es una forma ecológica de viajar, no contamina y me ayuda a mantenerme en forma. Sin embargo, cuando llueve o hace mucho frío, prefiero tomar el metro. Es rápido, cómodo y no tengo que preocuparme por el tráfico. A veces también uso aplicaciones para compartir coche, especialmente si salgo de la ciudad los fines de semana. Algunos amigos míos tienen coche propio, pero dicen que es un gasto muy grande: la gasolina, el seguro, el mantenimiento… Por eso muchos jóvenes hoy en día prefieren otras alternativas, como los patinetes eléctricos o las bicicletas compartidas. Al final, cada persona elige el medio de transporte que mejor se adapta a su estilo de vida, su economía y su forma de pensar sobre el medio ambiente.”