Comprensión auditiva

En una región montañosa, lejos de las grandes ciudades, se encuentra un pequeño pueblo llamado San Javier. Este pueblo tiene una historia única, llena de leyendas y tradiciones antiguas. Cada año, los habitantes celebran el “Día de los Antepasados”. Durante esta festividad, las familias preparan comida tradicional y cantan canciones que cuentan historias sobre el pasado del pueblo. La plaza principal se llena de música y baile, y los niños participan en juegos tradicionales. En San Javier, muchos habitantes todavía usan trajes tradicionales. Las mujeres llevan vestidos largos con bordados de flores, y los hombres, sombreros y ponchos. Cada prenda tiene un significado especial y representa la historia de su familia. A lo largo del año, San Javier también recibe a muchos turistas, quienes vienen a conocer sus costumbres y disfrutar de su tranquilidad. Los habitantes son muy hospitalarios y les gusta mostrar a los visitantes los lugares importantes, como el antiguo molino de agua, que sigue funcionando después de más de cien años, y la iglesia del siglo XVII, donde todavía se celebran misas los domingos. La vida en San Javier es muy tranquila. Los habitantes trabajan en el campo o en pequeños negocios. Muchos jóvenes deciden quedarse en el pueblo, mientras que otros viajan a la ciudad para estudiar y luego regresan para ayudar a sus familias. En San Javier, todos conocen a todos, y existe un gran sentido de comunidad.