
¿Por qué hay día y noche? Texto A2
Texto adaptado de diferentes fuentes en internet
Hace muchos siglos, la gente pensaba que el Sol giraba alrededor de la Tierra. Sin embargo, hoy sabemos que es la Tierra la que rota sobre su propio eje. Cuando una parte de nuestro planeta recibe luz solar, decimos que es de día. Mientras tanto, el lado opuesto queda en oscuridad, y es de noche.
Este movimiento de rotación dura aproximadamente 24 horas, por eso cada mañana vemos salir el Sol y cada noche lo vemos “desaparecer”. En realidad, el Sol no se mueve alrededor de nosotros, sino que nuestra posición en la Tierra cambia con la rotación.
Gracias a este proceso, podemos disfrutar de un ritmo diario de luz y sombra, que influye en nuestras actividades, en el clima y en la forma de vida de los seres vivos. Si la Tierra no rotara, tendríamos un lado siempre iluminado y otro siempre oscuro.
La duración del día y la noche no es siempre igual en todas las partes del mundo. Por ejemplo, cerca de los polos, en invierno, hay muy pocas horas de luz, mientras que en verano el Sol casi no se oculta. Esto sucede por la inclinación de la Tierra y su posición con respecto al Sol.
Además, la rotación de la Tierra hace que cada lugar experimente el amanecer y el atardecer en horarios diferentes. Por ejemplo, en algunas ciudades, el Sol puede salir muy temprano, mientras que en otras amanece más tarde. Todo esto forma parte de un ciclo constante que nos permite tener un equilibrio de luz y oscuridad cada día.